Es una palmera originaria de Chile, donde se la conoce con el nombre de palma chilena, palma de la miel. Tiene hojas pinnadas de hasta cinco metros de largo, de color verde brillante.
Es una de las palmeras más majestuosas refiriéndose a su tronco de color pardo grisáceo (parecido a una gran columna de cemento), que puede alcanzar hasta veinte metros de altura y con un diámetro de casi dos metros.
Aunque no es una palmera exigente en una buena calidad de suelos, cabe resaltar que prospera y crece mucho mejor en tierras profundas y ricas en materia orgánica, bien drenadas y con riegos abundantes. Vive bien a pleno sol desde joven, sin problemas.
Vive bien en zonas costeras cálidas, pero también resiste el frío hasta unos -28/30ºC.
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